Se prendió el ventilador - Articulo peridistico en SEMANA.
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Tras el escándalo, el congresista Germán Olano (izquierda) pidió a la Corte y a la Procuraduría que investiguen los hechos que según él se presentaron “de manera parcial y fragmentada”. Por su parte el contralor distrital, Miguel Ángel Moralesrussi, dice que todo es una persecución por su buena gestión. |
BOGOTÁUna escandalosa grabación deja al descubierto que el Contralor de Bogotá y el congresista Germán Olano habrían recibido millonarias comisiones de contratistas de obras públicas en la capital. Los dos rechazan las acusaciones.
Todo indica que se ha desatado una guerra en el hermético mundo de los contratistas de obras públicas en Bogotá. Y como suele suceder en este tipo de choques, los bandos comienzan a sacarse los trapitos al sol y dejan al descubierto sus más íntimos secretos.
Desde hace un año un grupo de concejales denunció la existencia de un cartel de la contratación en Bogotá, pero no tenían cómo probarlo. Hasta hace un mes, cuando aparecieron unas comprometedoras fotografías de Emilio Tapia, un muchacho venido de Sahagún (Córdoba) que hace seis años no tenía cómo pagar arriendo en Bogotá y ahora se mueve en jet privado, cercano al senador Iván Moreno Rojas y figura clave de contratos por 125.000 millones de pesos en la red vial de Bogotá.
Y ahora salió a la luz otro escandaloso documento. Una grabación revelada por 6 a.m.-9 a.m. de Caracol Radio en la que se escucha un diálogo entre el representante a la Cámara Germán Olano y Miguel Nule, uno de los miembros del Grupo Nule, que está en el centro de la polémica por los líos que han tenido varias de sus obras en Bogotá.
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Escuche acá la grabación completa)
Tal vez lo más revelador de la grabación es cuando en medio de la narración el congresista Olano le cuenta a su interlocutor que él va a repartir con el contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi, un pago de más de 2.000 millones de pesos.
"Entonces yo fui y le hablé al Contralor de eso y le dije 'tranquilo (...) yo no necesito sino pa' mi campaña'; entonces eran 2.200 millones, yo me mamo 1.100, la misma cifra que ya he manejado, y yo te entrego a ti el otro 50 por ciento", dice Olano.
Según se deduce de la grabación, Olano sería una especie de mediador entre los contratistas y el contralor Moralesrussi. Y el ofrecimiento que le hace Olano de la mitad de su tajada, al parecer, era para apaciguar los ánimos del Contralor, que estaba molesto porque otra persona, a la que llaman "Julio", no le habría cumplido con un pago. "¿Ah, o sea que Julio, de 2.750 (millones de pesos) le tenía que dar 1.000 a él (el Contralor) y es lo que se tumbó?", le pregunta a Olano uno de sus interlocutores en medio de la explicación.
Y el congresista responde: "Yo le digo (al Contralor) 'cálmate, no vayas a joder a nadie, ellos a mí me responden; fresco que si ese hijueputa te tumbó, de lo mío yo te doy el 50 por ciento (...)'. Yo termino diciendo 'no te preocupes que yo, Germán Olano, respondo por mis amigos'". En ese fragmento se sugiere que los supuestos pagos de comisiones al contralor Moralesrussi se dan para evitar que él inicie investigaciones o para frenar las que haya puesto en movimiento.
La grabación, a la que tuvo acceso SEMANA, dura unos ocho minutos y tiene pedazos editados, por lo cual es difícil determinar el sentido lógico de la totalidad del diálogo. Aún más si se tiene en cuenta que no se sabe de dónde procede la grabación ni los intereses de quienes la filtraron a los medios (escuche el audio completo en Semana.com).
A lo largo de toda la conversación, el congresista Germán Olano parece estar rindiendo cuentas a sus interlocutores sobre hechos ocurridos en el último año. Como si quisieran reconstruir todos los pormenores de una historia ya conocida. Parece que fue grabada recientemente, pues se hace referencia a las elecciones parlamentarias del 14 de marzo como cosa del pasado.
Según el audio, después de que Olano tranquiliza al Contralor en junio del año pasado, luego, en septiembre, habría comenzado en firme sus gestiones de mediador en el caso. El congresista cuenta que en ese entonces Guido Nule, otra de las cabezas del Grupo Nule, habría buscado un contacto con el Contralor y que este se dio en un desayuno que programó la concejal Ángela Benedetti.
"El Contralor me llama el día anterior y me dice 'imagínate, me va a tocar ir'", cuenta Olano. "Eso fue más o menos en septiembre, el 23 de septiembre, me va a tocar ir, hijueputa, pero tengo que darle un santo y seña". Se entiende que el contralor Moralesrussi tal vez no quería entrar en contacto directo con un contratista, pero quería aprovechar la ocasión para pedir que fuera Olano el mediador.
Benedetti confirmó a SEMANA que en efecto el desayuno se dio, que lo hizo a petición de Guido, que es su amigo de infancia, que no sabía cuál era la finalidad y que si hubo allí alguna negociación turbia se siente asaltada en su buena fe. De hecho, en la grabación solo se menciona como la facilitadora del encuentro. Incluso, Olano dice que cuando Benedetti se levantó de la mesa, el Contralor aprovechó para darle a Guido Nule el santo y seña: le dijo "Germán Olano".
Esa misma tarde, según se escucha en el relato, los Nule buscaron a Olano. siguiendo las instrucciones dadas por el Contralor. "A las 5 de la tarde me estaba buscando 'el Mani' (como le dicen a Manuel Nule, el otro hermano), tú no estabas, tú ya no estabas por ahí", dice el congresista refiriéndose a Miguel Nule, su interlocutor. Y este le interrumpe: "No, yo estaba en Italia".
En menos de un mes, es la segunda vez que trascienden versiones que atribuyen al contralor Miguel Ángel Moralesrussi el presunto cobro de comisiones por facilitar o perseguir contratistas. La primera vez fue una mención que hizo un pequeño contratista que tiene casada una pelea con otro grupo de constructores por una deuda. En declaraciones ante las autoridades, este contratista dijo que el Contralor iba a recibir una comisión del 2 por ciento, también a través de Olano.
La coincidencia de las dos denuncias en tan breve lapso tiene dando explicaciones a Moralesrussi. Pero este asegura todo se trata de una campaña de descrédito en su contra, que incluso ha venido acompañada de amenazas, por su buena labor en el control de los recursos públicos.
El viernes, luego de que se destapó el escándalo de la grabación, el Contralor dio una rueda de prensa y difundió a su vez otro audio en el que los abogados de los Nule hablan de cómo él es la verdadera preocupación que ellos tienen. Y eso, dice, sería la prueba de que no estaba 'comprado', pues de otra manera no les generaría ese supuesto temor.
El Contralor de Bogotá, además, anunció que demandará a Olano por usar de forma indebida su nombre en la reunión que tuvo con los Nule. Y llamó la atención que este escándalo se dé justo el día en que, según él, su entidad tenía programado presentar los resultados de una investigación sobre contratación en Bogotá.
Por su parte, el representante Olano no quiso dar la cara a los medios. A través de un comunicado, les pidió a la Corte Suprema y a la Procuraduría que investiguen los hechos que según él los medios de comunicación transmitieron "de manera parcial, fragmentada y descontextualizada".
Cabe recordar que el Grupo Nule fue centro de la polémica cuando sus problemas financieros los llevaron a incumplir en los trabajos que tenían a su cargo en la capital. Esta situación generó importantes traumatismos en las obras de TransMilenio en la calle 26, contrato que tuvo que ceder hace cerca de tres meses en medio del escándalo. En ese momento un pronunciamiento del contralor Moralesrussi, en el que afirmó que los Nule eran como una pirámide, generó un agrio enfrentamiento entre ellos. Los contratistas aseguran que sus declaraciones produjeron una suerte de pánico en torno a ellos que agravó el mal momento por el que pasaban y que los llevó a la cancelación de otros importantes contratos que tenían con la ciudad, como era un amplio sector de mantenimiento de la malla vial.
En la última parte de la grabación, Nule le pregunta a Olano: "¿Será que el artífice de toda esa vaina es Iván?", y Olano responde: "No". Y explica que el nexo de Iván es con Emilio, por negocios que tienen en Estados Unidos. Por los escándalos previos es muy posible que la referencia sea sobre el senador Iván Moreno y el contratista Emilio Tapia, quien fue una de las personas clave en la campaña de Moreno al Congreso.
Así, el escándalo de hace un mes terminaría también conectado con el de la semana pasada. Lo que queda claro de todo lo anterior es que lo que se había afirmado sobre la existencia de un cartel de contratación en Bogotá parece confirmarse.
Y si el ventilador está prendido como parece, este puede ser tan solo el principio de un gigantesco escándalo